¿ Cuándo ir y cuándo no?
Un recién nacido en casa es sinónimo de visitas a toda hora: todos lo quieren conocer, tomar, sacar fotos y llevar regalos, pero al llegar a casa con el nuevo integrante no todo es color de rosa: hay un cuerpo, hormonas y una familia entera adaptándose a la nueva etapa.
Si quieres restringir visitas, ¡Hazlo! Y si eres visita: ¡toma nota!
– Jamás ir sin llamar
– Si la guagua está durmiendo, es mejor irse para que ambos padres puedan dormir también. Las horas de sueño equivalen a ORO.
– No dar instrucciones a la madre de lo que tiene que hacer. Menos si es primeriza: su instinto está en pleno desarrollo y cada mamá es perfecta para su hijo.
-Si vas, ofrece cualquier tipo de ayuda. Por única vez, no eres visita (desde hacer aseo hasta ir al supermercado a comprar algo que falte).
– La lactancia no es fácil. Y menos lo es si se tiene a todo el barrio mirando. Se necesita privacidad y tranquilidad para que madre y guagua se conozcan y acoplen.
– Sean breves para que papá y mamá conozcan a su pequeño y todo sea más fácil (los que ya son papás lo entenderán mejor)
– Si lo reciben en pijama, no se ofenda! Puedes ofrecerle a la mamá cuidar al bebé para que se pueda bañar (y almorzar)
– Si hay más niños en casa, conviértase en el/la tío(a) del año y sácalos de casa para hacer algún panorama
¡Y no se preocupen! de seguro Mamá estará mandando fotos de su cachorro 24/7 a todos.
¡Siempre estamos cerca!!
María Jesús Leturia I.
Doula
Instagram: doula_online