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El collar de ámbar podría estrangular a tu hijo

Bebés

El collar de ámbar podría estrangular a tu hijo

Compraste o te regalaron un collar de ámbar cuando a tu hijo le comenzaron a salir los dientes, te dijeron que el collar era un potente antiinflamatorio que ayudaba contra las molestias de la dentición.

¿Alguien te dijo que podían llenarse de bacterias o que tu bebé podía estrangularse con el collar? ¿Estás totalmente segura que el collar que compraste es de ámbar y no de un material sintético que simula el ámbar?

Esta es la verdad acerca de los collares de ámbar y porqué deberías evitarlos.

collar de ambar

Collar de ámbar ¿real o imitación?

En todas las ferias para bebés los podemos encontrar, los venden por Internet, son un regalo que te lo puede hacer una amiga o incluso puedes recibir un collar heredado de otra madre.

En relación a su precio, los collares de ámbar se pueden encontrar en el mercado por variados precios, incluso se pueden comprar en Aliexpress por un 1/3 del valor que tienen en nuestro país.

¿Son realmente de ámbar los collares?

No siempre, es mas, muchos collares en realidad son de un plástico que simula ámbar (llamado polystyrol). hay 2 formas muy fáciles de probar si es ámbar real o es una imitación:

  • El ámbar real flota en agua salada. Al echar 7 cucharadas de sal en media taza de agua debería flotar el ámbar real. El plástico debería hundirse.
  • El ámbar auténtico no se derrite si tratas de hundirme una aguja caliente en el. En las imitaciones de ámbar veremos que la aguja derrite el plástico.

Efectos sobre la dentición

La creencia popular dice que el ámbar libera ácido succínico, el cual tendría efecto antiinflamatorio que aliviaría las molestias producto de la aparición de los dientes.

En efecto, el ámbar báltico contiene entre un 3 a un 8% de ácido succínico, pero este se libera al calentar el ámbar a 187ºC. Por lo tanto es imposible que pueda tener algún efecto sobre los bebés.

Incluso, aunque el ácido succínico fuese capaz de liberarse a través del sudor de los bebés (cosa que no ocurre), nadie ha podido demostrar que tenga algún efecto analgésico.

Por lo tanto, no existe ninguna evidencia real que avale el uso del collar de ambar como analgésico.

En ciertos países se ha prohibido promocionar a los collares de ámbar como analgésicos, ya que se trataría de publicidad engañosa.

Si bien la aparición de los dientes produce molestias ligeras en los bebés, esas molestias no son de riesgo y no requieren de tratamientos especiales.

Debido a lo anterior, países como Francia y Suiza han prohibido su venta.

Collares llenos de bacterias

Un estudio realizado durante el año 2014, en el que se analizaron 27 pacientes del departamento de Dermatología y de la Urgencia de un hospital, reveló un riesgo poco conocido acerca del uso de estos collares.

Todos los collares estaban contaminados con bacterias, en promedio encontraron 4 tipos de bacterias distintas en cada collar (en uno incluso 9 tipos distintos de bacterias).

Si bien la mayoría de las bacterias encontradas forman parte de la flora normal de nuestra piel, son bacterias que en condiciones especiales pueden causar enfermedades.

Es más, uno de los niños del estudio sufrió una infección en la piel causada por las bacterias que habitaban en su collar. 

Ese es otro de los motivos por los cuales no deberíamos usar los collares de ámbar: las infecciones.

El riesgo de estrangulamiento y asfixia

Uno de los motivos por los cuales los pediatras desaconsejan el uso de collares de ámbar y cualquier tipo de joyería en los bebés es el riesgo de estrangulamiento.

Un objeto alrededor del cuello de un pequeño es una bomba de tiempo: un niño desatendido por un par de minutos puede engancharse y morir asfixiado debido al uso de este tipo de collares (o cualquier collar).

Un collar que se desarme o rompa también es riesgo de asfixia si una de sus partes es aspirada por un bebé, su vía aérea podría obstruirse, lo que incluso puede producir la muerte.

El estrangulamiento y la asfixia son una de las 5 causas principales de muerte en los niños entre 1 y 4 años. 

La prensa internacional a menudo publica casos de niños que murieron o estuvieron a punto de morir a causa del uso de estos collares, aún así su venta aumenta año a año mundialmente pese a las recomendaciones de las sociedades de pediatría.

¿Vale la pena correr el riesgo?

A nuestro parecer y el de muchos expertos no. 

Al encuestar a un grupo de padres en relación a estos objetos:

  • El 73% de los padres que los usan creen en el efecto analgésico del collar de ámbar.
  • El 64% cree que son buenos para la memoria.
  • El 60% cree que son un accesorio bonito.
  • Un 60% de los padres cree que tiene propiedades de protección.
  • Un 55% lo consideran un elemento adicional a los tratamientos médicos tradicionales.

Pese a las recomendaciones, muchos padres en todo el mundo que ya conocen los riesgos asociados siguen usando estos collares con sus hijos.

Dr. Juan Eduardo Donoso
Médico Especialista en Medicina de urgencias y emergencias

Nota: Para las personas que dicen que hacemos copy paste de la publicación de la Sociedad Chilena de Pediatría, no es así. Nuestras fuentes las citamos a continuación:

Revista Europea de Dermatología:

Revista Canadiense de Medicina de Emergencias:

Archivos de Pediatría (Francia):

Dermatitis de Contacto, Dermatitis ambientales y ocupacionales:

Revista de Pediatría y salud infantil (Colegio Real de Médicos de Asia y Australia):

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