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Cordón umbilical infectado: Onfalitis


 

Luego del parto parte una nueva aventura y mucho más cuando eres mamá primeriza. Junto con los cambios hormonales para que tu cuerpo vuelva su estado “no embarazado” surgen algunas dudas y temores respecto a los cuidados que debemos tener los primeros días del bebé, entre ellos el cuidado del cordon umbilical.

 

El cordon umbilical une al feto a la placenta y su principal función es alimentarlo. Compuesto por dos arterias y una vena, el cordon umbilical también envía nutrientes recoger sus desechos de la sangre. Al momento del parto se pinza y se corta quedando un “cachito” en la guatita de la guagua el cual tarde unos quince días en desprenderse (de manera natural) luego del parto. Como limpiar el cordon umbilical antes que se desprenda es simple, pero debe realizarse con mucho cuidado. Lo más común es hacerlo con alcohol puro en cada muda, dejando secar y evitar el contacto con el pañal, heces y orina.

 

En las primeras 48 horas de vida el ombligo se coloniza con microorganismos del canal de parto y del entorno por eso es esencial limpiar el cordon pero algunas veces entre los 5 y 10 días de vida aparecen algunas señales y síntomas que deben atenderse a la brevedad porque lo más seguro es que exista una infección del ombligo.

 

Un cordon umbilical infectado se llama onfalitis y se manifiesta mediante el enrojecimiento del la piel alrededor del cordón la cual se endurece, secreción purulenta de color amarillo de muy mal olor, fiebre, decaimiento y vómitos.

 

El sistema inmuno de los recién nacidos es aún inmaduro por lo que cualquier infección puede tener consecuencias graves. En el caso que la infección del ombligo se complique las bacterias pueden llegar al torrente sanguíneo produciendo una sepsis que es la complicación más grave de la onfalitis. En este caso la piel del bebe cambia de color y rechaza por completo la alimentación y se debe atacar con antibióticos endovenosos.

 

Los factores de riesgos para que una guagua padezca onfalitis es el bajo peso de nacimiento, un trabajo de parto prolongado y ruptura prematura de membranas. Cuando se cae el cordon umbilical el riesgo de infección está latente hasta que el ombligo no cicatrice por completo, por los que los cuidados del ombligo del recién nacido debe seguir con los mismos cuidados y vigilancia hasta que la gasa que lo cubre luzca limpia durante un par de días seguidos. Siempre debe estar limpio y seco.
Equipo SuperMadre

 

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