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Educación Montessori: Claves para saber si es la alternativa que necesita mi hijo

Cuando los padres se enfrentan al complicado momento de elegir un colegio o jardín para sus hijos, la metodología Montessori aparece como una alternativa real para quienes buscan un sistema de educación alternativo.

Sin embargo, antes de elegir un establecimiento educacional con una metodología no tradicional, es muy importante estar muy informados de qué se trata, para así saber si padres e hijos se sentirán cómodos con esta alternativa educativa.

Por esto conversamos con la sicóloga Alejandra Monjes, quien tiene experiencia en jardines infantiles Montessori. 

 

– ¿Existe un perfil “ideal” de niños para esta alternativa educativa?

Si bien la metodología Montessori surge como una alternativa educativa tendiente a la integración de niños con necesidades educativas diferentes, con la experiencia se ha podido ver que no existe un “perfil” de niño o niña “adecuado” para este tipo de metodologías.

En este sentido, me parece relevante mencionar que si bien esta metodología es diferente, el foco está puesto en el respeto y reconocimiento de la individualidad de cada niño, buscando rescatar sus intereses y procesos de aprendizaje.

Si pudiéramos pensar en algún indicador que nos ayude en la decisión, yo pondría ojo en la comodidad del niño en el espacio, ya que algunos jardines infantiles permiten procesos de acercamiento o periodos de prueba.

Así mismo, es importante reflexionar respecto del sentido que el grupo familiar le da al espacio educativo además del sistema de creencias familiar.

– ¿Cómo suelen ser los niños que se han formado a través de la educación Montessori?

De acuerdo a mi experiencia, los niños que han tenido la oportunidad de participar este tipo de sistema educativo, en los cuales se saca el foco del rendimiento académico y la adquisición de conocimientos, es bastante positiva.

Desde facilitación en los procesos de adaptación a otros sistemas escolares, desarrollo de autonomía y habilidades sociales, además de un gran desarrollo de autoestima, auto concepto y autonomía.

Los niños y niñas que tienen experiencias educativas de estas características, no requieren demostrar o buscar reconocimiento por sus logros, ya que han aprendido a disfrutar ellos mismos de la experiencia de logro, han aprendido a disfrutar de los espacios de colaboración y aprenden a ser autónomos en forma paulatina.

Son niños además que sienten que tienen una opinión válida y que se sienten reconocidos.

– ¿Cómo se desarrollan los niños que estudian bajo la metodología Montessori?

Respecto de la metodología Montessori, donde se centra mi experiencia principalmente, he podido apreciar un desarrollo progresivo e integral.

Lugares donde la adquisición de conocimientos se produce en forma respetuosa, en la que cada niño logra acercarse al material en función de sus intereses e inquietudes generales, pero también de acuerdo a las necesidades del momento.

Es así como niños que están pronto a tener hermanos introducen estas temáticas al espacio educativo, o niños que vienen de un cambio de casa tiene la posibilidad de incorporar su experiencia y desarrollar inquietudes que surgen a propósito.

En el aula Montessori, ademas conviven niños y niñas de diferentes edades, surgiendo espacios colaborativos interedades, compartiendo conocimientos y experiencias con el material, intercambio genuino y espontáneo de ayuda y colaboración.

Por otro lado, he podido ver que en este tipo de experiencias educativas rescatan y ponen un particular valor a los rituales, a las experiencias afectivas y emocionales, y a la conexión y respeto por las diferentes cosmovisiones.

Es desde aquí que la belleza de la cultura y el pensamiento mágico de nuestros hijos hacen renacer las sutilezas de la magia alimentando no solo sus fantasías, sino que un sistema de creencias en desarrollo.

– ¿Qué crees que deben saber los padres antes de elegir un jardín o colegio Montessori?

En primer lugar, es relevante conocer el sistema con mayor profundidad, buscar información respecto de la filosofía detrás y reflexionar del sentido que tiene con su propio sistema de creencias. Esto facilita no solo la continuidad y consistencia de los aprendizajes, sino que además complementa la educación familiar con la educación en el colegio o jardín.

Por otro lado, no podemos olvidar que la metodología es un elemento para la toma de decisión, ya que no todos los colegios y jardines Montessori son iguales.

Conocer el espacio, el equipo de trabajo, la misión y visión son factores que no podemos dejar de lado.

– ¿Cuáles son los mitos que rodean a este sistema educacional?

Uno de los principales mitos vinculados con este tipo de sistema educativo tiene que ver con la adaptación.

Muchos tienen inquietud respecto de cómo se podrían adaptar los niños a los requerimientos y exigencias de la vida participando de un espacio educativo “artificial”.

Válidamente uno podría pensar esto, no obstante la experiencia Montessori que he podido observar, he visto importantes habilidades sociales y estrategias de adaptación a diferentes espacios, incluso en sistemas de educación tradicional, donde los niños y niñas han incorporado el orden y la autonomía como parte de su rutina, facilitándoles la inserción.

Así mismo, es posible que la idea de competencia no esté muy integrada, o que sea más bien un tipo de competitividad lúdica, centrada en la diversión más que en el logro de objetivos, puesto que en estos espacios educativos el logro de una tarea conlleva una satisfacción personal en sí misma, por sobre lo que significa ganarle a los demás.

Algunas críticas respecto de la metodología Montessori se centran en “la generación de sujetos individualistas”. Es posible pensar que un espacio educativo que apoye el desarrollo de la autonomía puede ser percibido en forma inquietante.

Pero poner énfasis en los logros individuales a partir del apoyo grupal está lejos del individualismo. En estos contextos se saca el foco de la competitividad, aceptado ésta desde una perspectiva evolutiva, en la que los niños deben transitar por periodos de competitividad y afianzamiento de habilidades, pero progresivamente se abren camino a periodos más colaborativos.

Para terminar con esta idea, es súper importante pensar que la vida está compuesta de muchas experiencias, en las que se incluye la relación con los padres, la relación con los hermanos, las relaciones dentro del sistema escolar, las relaciones con los amigos de los padres, la familia extendida, los amigos de la plaza, y una gran lista de personas y experiencias que aportan en la construcción de la realidad, desde la cual obtenemos experiencias que se complementan o incluso contraponen, abriendo y cerrando posibilidades que solo se seguirán poniendo en juego en la medida que podamos participar de los espacios sociales. El espacio escolar es uno de los espacios relevantes para la vida de un niño, pero no el único.

– ¿Cuál crees que es el aporte de una educación alternativa a la salud mental de nuestros hijos?

Sin duda, el rol del grupo familiar es determinante, no obstante no podemos dejar de mencionar que uno de los grandes aportes de metodologías como estas es el respeto por los procesos individuales.

El gran hincapié esta puesto en el reconocimiento de la particularidad, de los logros personales, sacando el foco de los logros académicos, de la unificación de conocimientos y de la competencia.

Con esto no quiero decir que sea individualista, sino que más bien existe un foco en el reconocimiento de cada individuo como un ser único, donde las reglas generales no pueden ser aplicadas.

Cuando utilizamos reglas generales, existen niños que quedan sobre la regla, y otros que quedan bajo esta, y es en estas circunstancias cuando el sistema educativo tradicional comienza a presentar dificultades y a invertir esfuerzos en unificar, en hacer que todos caminen el mismo camino.

Considerando lo anterior, es que un sistema que logre compatibilizar el proceso educativo, con el respeto por la individualidad y particular no solo disminuye los niveles de estrés y su conocido impacto sobre el desarrollo físico y psicológico, sino que también facilita el incremento del autoestima, a través del desarrollo de la autonomía y percepción de autoeficacia.

Equipo Supermadre

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