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Los beneficios de la lectura temprana

¿Quieres que tus hijos lean pero crees que son muy pequeños todavía? La verdad es que puedes aproximarles a la lectura desde el primer día de vida: puedes contarles cuentos y mostrarles las imágenes de los libros para fomentar un hábito con muchos beneficios. ¡Eston son solo algunos!

1- Promueve la “lectura emergente”

La lectura emergente tiene lugar en distintas fases: antes de los dos años, significa tomar contacto con el texto impreso. Los niños aprenden a comprender que los cuentos tienen ilustraciones o imágenes y palabras, y a establecer una relación entre ellas. A nivel congnitivo-emocional, les permite acercarse a otras realidades a través de los sentidos. Por eso es importante que los libros de bebés sean fáciles de manipular, con texturas y colores. Además, leer a los bebés en voz alta les transmite emociones a través del tono de voz y las pausas que hagamos.

A partir de los dos años, los niños comienzan a desarrollar el lenguaje: sus primeras palabras intencionadas y con significado dan paso a un complejo proceso lingüístico. Esto forma los cimientos para luego desarrollar la lectura.

Cerca de los tres años, empiezan a comprender que los trazados son letras. Y eso abre un camino infinito de posibilidades en su desarrollo.

2 – Estimula la imaginación y la creatividad

Tanto si somos nosotros quienes les leemos como cuando ya pueden leer por sí mismos, la lectura permite viajar a otros mundos, conocer historias y personajes diferentes. Fomentar la imaginación amplía la mirada de los niños, promueve su alegría y es una ventana a su mundo interno.

3 – Ofrece herramientas para situaciones complejas

Los cuentos pueden ser un excelente punto de partida para abordar temas como la amistad, la discapacidad, el amor y las emociones. También sirven como apoyo cuando los niños se enfrentan a situaciones que les pueden resultar difíciles:  la separación de los padres, el primer día de colegio, la llegada de un nuevo hermano o la muerte de alguien querido.

4 – Fomenta los vínculos

Leer juntos genera un fuerte vínculo entre madres/padres e hijos, el hecho de pasar tiempo juntos y disfrutar una actividad en común ayuda a construir relaciones sanas y cercanas. Leer también es una manera de jugar con ellos.

5 – Desarrolla el gusto por la lectura

Si les leemos a nuestros hijos desde que son pequeños, desarrollarán una actitud positiva frente a la lectura, y a la podrán considerar una opción más de juego y diversión. Según un estudio presentado por la Pediatric Academic Societie, “la lectura temprana tiene un efecto duradero incluso cuatro años después, favoreciendo la adquisición del lenguaje en el niño, mejorando su vocabulario y potenciando las habilidades de lectura temprana”.

Recuerda que es importante que los libros estén siempre a su alcance y que puedan elegir qué quieren leer. Además, si te ven disfrutar a ti de la lectura, apreciarán siempre el valor de los libros.


Este texto es una adaptación de Supermadre, el artículo original fue escrito por Silvia Díaz (@madreaventura) para Bebés y más y lo puedes encontrar aquí.

 

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