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Métodos Pedagógicos Alternativos: ¿Cómo es la educación Waldorf?

Se habla de métodos alternativos de aprendizaje escolar, cuando los niños recurren a otros métodos no tradicionales para enriquecer su vida intelectual. Desde esta perspectiva nace la pedagogía Waldorf, pensada y llevada a cabo por Rudolf Steiner en la primera escuela Waldorf en 1919 en Alemania.

La educación Waldorf piensa el desarrollo del ser humano como un conjunto unificado de cuerpo, alma y espíritu. En este sentido, se busca trabajar cada una de estas área en unidad para que el ser humano llegue a ser un ser complejo y completo. Esta triconformación se va desarrollando en tres grande etapas: primera infancia, niñez intermedia y adolescencia. En este sentido, Waldorf busca que los niños sean seres emocionalmente inteligentes.

En este sentido, la educación waldorf busca que en la medida que los niños juegan, interactúan, practican y crean relaciones de aprendizaje lo convierten en un aprendizaje propio y así generan mayores conexiones cerebrales con lo que ya saben, unido al nuevo aprendizaje.

Los valores espirituales y aspectos sociales también son importante en educación waldorf, por lo que los niños trabajan es situaciones de tranquilidad, siendo solidarios con el compañero de al lado y tolerante ante errores o situaciones de no agrado. Se podría decir que esto también se trabaja en la educación tradicional, pero no siempre se intenciona, allí radica la diferencia con método waldorf, ya que acá se intenciona la solidaridad y tolerancia, aspectos que tributan al alma y espíritu.

El juego es el proceso de aprendizaje por excelencia para waldorf, es un paso natural para el niño y que genera los aprendizajes necesarios para, dependiendo de la edad en la que se encuentren, pueda trabajar con confianza y apropiarse de sus aprendizajes. El juego, además, permite la realización de un trabajo práctico, el desarrollo individual, el desarrollo intelectual y la imaginación.

Para esto, los espacios waldorf son abiertos y con diversas propuesta de actividades (de interior y exterior) para que los niños se sientan seguros. Los tiempos tampoco son importantes dado que se cree en que cada niño aprende a su propio ritmo. En este sentido se busca que los niños se sientan felices de aprender y es por ello que se evita la escolarización temprana, incluso se evita el uso de calificaciones.

Se fomenta, por tanto, los intereses por aprender y disfrutar el aprendizaje, no por obtener una calificación. En este sentido las notas no existen, ya que así se evita que el niño busque trabajar para una calificación, si no que busque su necesidad de conocer y aprender por gusto. Pero ¿Cómo sabemos que los niños aprenden lo necesario? ¿Que pasan de nivel?

Se evalúa de manera individual, por medio del método de observación al estudiante. También se involucra a las familias en este proceso al pedirles que observen a sus hijos, cómo se desenvuelven dentro de sus casas, qué actividades desarrollan, cómo se dan las conversaciones por diferentes temas,  al plantearles tareas y desafíos día a día, lo mismo sucede en las escuelas, lo que les permite a los profesores ver el avance en los aprendizajes de cada estudiante mediante la observación. En este sentido, al finalizar el año, cada profesor realiza un informe detallado de cada estudiante con los aprendizajes que logro en el año, el cual previamente se discute con otros profesores y en algunos con casos con el estudiante de manera individual.

Se tiene el mito de que las escuelas de metodologías alternativas son para aquellos niños que no se pueden adaptar a la educación tradicional. Esto es completamente falso, ya que como el método waldorf se centra en el estudiante y en la etapa en la que se encuentran, los involucran con materias que quieren aprender y experimentar. En este sentido al  no usar calificaciones, no se necesitan especialista en las aulas (educadores diferenciales o psicopedagogos) dado que los estudiantes con algún tipo de dificultad se sienten capaces de llevar a cabo las tareas a partir de su propio ritmo y capacidades, nadie los apura, no deben demostrar sus aprendizajes en una prueba, lo que provoca un aprendizaje con mucho más sentido.

La distribución de las áreas de estudios también es distinta a la educación tradicional, en waldorf no hay materias paralelas, no toca una hora de lenguaje y luego del recreo se vuelve a matemática. Por el contrario, se trabaja por tres o cuatro semanas en una materia y luego se deja descansar un tiempo. Esto provoca que se enfoquen en una profundización constante de un solo contenido para luego dejarlo, que repose, que se arraigue en la memoria, para que cuando se vuelva a trabajar resulte quizás hasta más sencillo de aprender. Por ejemplo, si se ve un contenido de matemáticas, se suma la poesía, música, pintura, dibujo, drama y movimiento para complementar, es decir se aprecian las matemáticas desde estos seis puntos de vista.

“La Clase Principal se compone de tres partes: un inicio que, a través del movimiento, la recitación de versos y la música, tiene el propósito de armonizar y despertar al alumno; la parte central del aprendizaje en donde se imparten nuevos contenidos y se repasa lo visto hasta ese momento; y el cierre, en donde se relata una historia que condense lo aprendido y que esté acorde a la edad de los niños del grupo.”

El trabajo manual, el arte y la música son fundamentales para el aprendizaje, no se busca convertir a los niños en artista, si no que por medio de las disciplinas de las artes se obtengan herramientas necesarias para poder desarrollar sus habilidades en las otras áreas. Para esto hay una atención constante al proceso madurativo de los niños y en los aprendizajes que van asimilando. Para esto el creador de pedagogía waldorf  estudió y realizó investigaciones sobre el desarrollo del ser humano para detectar los distintos ciclos de vida, llegando a la conclusión de dividirlos en septenios.

Con la división de septenios se busca  no escolarizar a los niños antes de tiempo y tampoco enseñar de manera precoz para aquello a lo que no están preparados. En este sentido no se cree en las actividades de estimulación temprana porque no va en el lineamiento de respetar los tiempos de los niños. De esta manera lo mejor para los niños es el juego, la fantasía e imaginación.

La división de septenios se da de la siguiente manera:

0-6 Las aulas son espacios físicos enriquecidos para promover la exploración de los niños por si solos dado que en este septenio los sentidos se viven al máximo. Además por el estudio del desarrollo humano se sabe que los niños aprenden por imitación por lo que todo lo que allí se presenta tiene un sentido real.

7-13 Acá se da inicio al interés por el entorno de manera genuina y también se da paso al aprendizaje de hábitos que los acompañan toda la vida. El profesor esta con los niños toda la básica, ya que se convierte en una figura de autoridad, de reconocimiento y significancia. En este septenio se potencia la imaginación.

14-21 En este septenio se cuenta con varios profesores para entender la diversidad humana, también a medida que sienten interés especial por un área  de conocimiento, se trabaja en mayor medida con el/la profesor/a con quien se siente más afinidad y que pueda satisfacer las necesidades de conocimientos sobre esta área. En esta etapa se busca que sean seres que lleguen a ser libres y autónomos.

Algunos aspectos fundamentales:

  • Las familias son participantes importantes para la comunidad escolar y en la educación de cada uno de sus hijos. Padres, madres y hermanos participan en actividades escolares, son parte de las evaluaciones de sus hijos y son los promotores del ejemplo y generadores de hábitos.
  • Los profesores que trabajan en escuelas waldorf deben estar en constante formación. Son profesores integrales, que además de tener una especialidad son capaces de aportar conocimientos en otras áreas de aprendizaje. Son importantes en el proceso educativo de los estudiantes en cuanto a que también son un propulsores del ejemplo y desafían constantemente a sus estudiantes en las actividades propuestas.
  • Los colegios waldorf no buscan que sus estudiantes se “adapten” al mundo exterior, si no que desde su propia mirada logren desarrollarse. Existe el mito de que los niños que salen de colegios con pedagogías alternativas no logran adaptarse al “mundo”, esto no es así, en cuanto la finalidad de esta pedagogía no es la adaptación, si no que sus estudiantes se sientas personas libres y autónomas de aprender y apasionarse por algo que realmente les interesa. Ante esto desde el colegio Rudolf Steiner dicen “una mujer de alrededor de treinta años, me preguntó con una genuina inquietud, viéndolo como un percance para la elección del colegio de sus hijos, si los niños y jóvenes que salían del Rudolf Steiner lograban adaptarse de forma rápida al sistema. La respuesta fue: ojalá que no, o que no mucho. Le conté, entonces, que la búsqueda del colegio apuntaba a que nuestros alumnos pudiesen encontrar sus propios caminos y desarrollar sus inquietudes, de modo que no se adaptaran al sistema, sino que pudiesen colocar en él su mirada personal”.
  • Las escuelas waldorf no están reconocidas legalmente por el estado chileno, ya que su propuesta educativa trabaja con distintos estándares, aunque se llega al mismo fin. Por el contrario, en la escuela tradicional se trabaja a partir de los estándares exigidos por el estado, los llamados contenidos mínimos obligatorios, es por ello que el currículo escolar está tan restringido para la propuesta de otros contenidos. De igual forma, las escuelas waldorf se reconocen como un método válido de enseñanza ya que se ampara en la ley de “todo niño tiene derecho a la educación” independiente del medio por el que se aprenda. A partir de estos las escuelas waldorf organizan las inscripciones y proporcionan lo necesario para llevar a cabo los exámenes de validación de estudios para básica y media.

Maca Rojas. Profesora, Psicopedagoga y mamá.

@mamamillennial.cl

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