X

Lo que seguramente no sabes sobre el mindfulness para niños

Desde hace un tiempo que el Mindfulness se ha instalado como la clave para alcanzar el bienestar general. Por lo mismo, no es de extrañar que en el último tiempo hayas leído o sido invitada a cursos o charlas que expliquen técnicas  asociadas a este método que promete tranquilidad y armonía a través de la meditación y conexión con las emociones.

El Mindfulness invita a desligarse de lo banal, del mundo físico, de lo presos que estamos de las emociones. Se trataría de una técnica que busca alejarnos de los vicios e invita a una conexión superior. Y que, además, tiene por objetivo estar conscientemente en el presente, comprendiendo lo que pasa a tu alrededor, a través de la respiración, pensamientos, sensaciones y emociones; desde una base relajada y tranquila.

Si bien, esta palabra no tiene una traducción al español, quienes promueven esta técnica, también hablan de “consciencia plena”.

Y lo cierto es que suena bastante bien, lógico, necesario e interesante, hasta que los ofrecimientos terapéuticos en torno a esta línea, son hacia los más pequeños.

¿Qué es el Mindfulness para niños?

El Mindfulness para niños es conocido como “el nuevo yoga” o “meditación” para niños. Se ofrece como una solución para la regulación de emociones y la expresión de éstas, como también para tratar del “Déficit atencional”.

Incluso, se dice que sirve para reducir el estrés, mejorar la atención y acabar con la hiperactividad en los más pequeños, debido a que esta técnica, sugiere que al practicarla, los niños tendrían múltiples beneficios a nivel emocional y conductual.

Pero ¿puede controlarse y concentrarse un niño entre 4 o 7 años?¿Debe o puede quedarse quieto cuando su estructura sugiere movimiento y se sabe que aprenden mejor en movimiento? ¿No se trata de una forma más de adoctrinamiento infantil?

Estas dudas quedan abiertas cuando se menciona esta técnica. Por esto, conversamos con Oscar Veliz García Neuropsicólogo e instructor de Yoga, quien compartió su opinión sobre este tema.

  • ¿Qué opinas sobre del Mindfulness infantil?

Hay varios puntos debatibles, partiendo por el mantenimiento de la atención necesaria para la técnica: las redes anatomo fisiológicas de la atención sufren sus mayores cambios entre los 7 y 12 años.

Antes de esas edades, un niño o niña, solo esta exhibiendo el rendimiento de sus precursores atencionales, por ende es difícil entrenar a alguien para una tarea de ese tipo. Al mismo tiempo, la atención en la infancia, tiene un alto componente emocional, dado que las redes frontales aún no tienen suficiente desarrollo para controlar su interacción con regiones subcorticales medias.

  • ¿Esto quiere decir que sería imposible entonces sugerir un control emocional, del movimiento, de la atención y todo eso que se sugiere?

Es imposible. El gran problema epistemológico de todo el tema, es que se está pretendiendo enseñar a un niño a controlarse emocional y atencionalmente para que tolere mejor su frustracion, estrés, etc. Tal vez deberíamos preguntarnos: ¡¿Qué clase de enseñanza es esa?!”

La relación de un niño consigo mismo, esta mediada por lo externo: cuánto estrés y problema me genera lo que pasa afuera y cómo lo controlo, ¿entonces le enseñamos a tolerar desde pequeño? Eso no suena muy bien.

  • Entonces ¿qué es lo que sería mejor en este caso?

Deberíamos transmitir modelos a enseñar de cómo estoy en contacto conmigo mismo, cómo me observo observando la realidad externa, cómo me veo “perfecto” y observo lo que sucede sin apegarme a ello. Pero ninguna técnica lograría eso. 

Para este fin, habría que enseñar un estilo de vida diferente, como en las escuelas de India por ejemplo, las que fundó Yogananda.

  • Quienes ofrecen la práctica del Mindfulness en niños, aseguran que sirve para mejorar su conducta, concentración y controlar el estrés e incluso sería una excelente herramienta para exteriorizar mejor sus emociones ¿Qué opinas de eso?

Da la impresión que el Mindfulness para niños o cualquier técnica por el estilo, sería como un bate para defenderse de la realidad. Entonces es seguir en la misma realidad. Un aporte real, sería que no necesito defenderme porque esa realidad no me toca, no es la mía.

Y resulta que la meditación no es una “técnica”. Es un logro que permite acercarse a lo divino, no se puede enseñar ni predicar. No tiene por objetivo relajarnos, calmar la mente y/o ser más eficientes. Tiene por objetivo despertar la consciencia

Lo que vende el Mindfulness para niños, es que controla tus emociones, y me parece que eso beneficiaría al resto y no a mí , si es que fuera posible controlarlas.

  • Pero en el caso de niños diagnosticados con Déficit Atencional ¿podría servir el Mindfulness?

Con respecto al Déficit atencional, partimos de una categoría diagnóstica que, como lo describen los Manuales Diagnósticos, NO existe. Porque los criterios carecen de estudios formales adecuados.

Un electroencefalograma (EEG) alterado no es patognomónico de nada. Entonces, si tengo un niño diagnosticado con déficit atencional, con criterios que no son adecuados, no existe. Hago EEG y está alterado, estoy juntando dos cosas que no existen.

  • Entonces ¿los problemas de atención no existirían en los niños?

Desde el punto de vista neuropsicológico, los problemas de atención son mucho más diversos que cómo los plantean los criterios diagnósticos del déficit atencional. No tiene que ver solamente con si un niño puede poner atención o no, si es hiperactivo o no.

Por ejemplo, un niño que no puede poner atención podría tener alguna dificultad en alguna de las redes de atención, eso se re entrena y un niño podría dejar de tener estas dificultades.

El problema del diagnóstico de Déficit Atencional, es que acá el problema no deviene ni de la interacción, ni de los sistemas en los que está inserto el niño: desconoce cómo se siente, si se motiva o no. Se omiten elementos importantes.

No puede ser que un niño tenga déficit atencional, pero juegue en Playstation “Call of Duty” por horas y sin problema. No es posible que tenga Déficit Atencional si pueda manejar 12 botones, ganar y concentrarse sin problema.

Equipo Supermadre

Leave a Reply

Artículos relacionados