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Pensar en una misma

Por Carla Moreno

La pasión por lo que queremos, proyectar nuestros sueños, planificar nuestra vida, debería ser para cada ser humano algo esencial para sobrellevar el día a día.

Existe una obsesión por ser felices buscando este estado de maneras inmediatas e instantáneas, sobre todo en el mundo de hoy. Donde la inmediatez es el ritmo habitual y el motor para sentir placer y satisfacción.

Pero lejos de esto está el real significado de la felicidad. La felicidad es el sentido que le damos a nuestra vida, es el análisis de nuestros intereses, el tiempo a nuestros hobbies, el vivir las emociones, el conectarnos, sentirnos y conocernos.

“La felicidad es el sentido que le damos a nuestra vida, es el análisis de nuestros intereses, el tiempo a nuestros hobbies, el vivir las emociones, el conectarnos, sentirnos y conocernos”.

En este mundo de la inmediatez, donde no hay tiempo para lo anterior, en donde nos consume el trabajo, la vida en familia, esta idea de poder con todo, se posterga el sentirnos como prioridad, el pensar en una misma. Pero cubrir nuestras necesidades es el real estado de plenitud, es conectar con lo bueno que nos sucede cada día: la plenitud no es falta de problemas, todas batallamos con algo inquietante, ya sea lo económico o algún tema familiar o algún problema de salud, etc. La manera de enfrentar nuestras batallas es nuestro reflejo de qué tan plenos somos en nuestra vida, de cuánto priorizamos nuestra salud mental, de cuánto nos conectamos con nuestro interior. ¿Qué nos hace sentir plenos? EL AMOR.

¿El amor a quién entonces? El amor a una misma. Quererse de forma sana, sin excesos, ni escasez, sin sobrevaloraciones, ni pesimismos, un amor equilibrado, en donde conozco mis fortalezas y  mis debilidades, un amor sano, que se refleja en mis relaciones personales, en mi entorno, un amor que se proyecta en los demás, en donde yo puedo sentirme segura, escuchada y validada.

El amor nos vuelve valientes, confiadas, mejora nuestra salud física y psicológica, es una armonía que apacigua los efectos del estrés. Por lo tanto, el sentirnos y saber que somos prioridad, cambia la manera de percibir el mundo, nos volvemos empáticos, condescendientes, prestamos atención a los demás. Comprender es aliviar, y cuando comprendemos lo que pasa en nuestro interior, dejamos de sentirnos esclavos, esclavos de los malestares físicos, de lo que sucede en algún momento del día, entendemos que somos lo que pensamos y lo que pensamos tendrá consecuencias e impacto en nuestro cuerpo.

“El amor nos vuelve valientes, confiadas, mejora nuestra salud física y psicológica, es una armonía que apacigua los efectos del estrés. Por lo tanto, el sentirnos y saber que somos prioridad, cambia la manera de percibir el mundo, nos volvemos empáticos, condescendientes, prestamos atención a los demás”.

Aprendamos a enfocarnos en lo positivo, usemos nuestros sentidos para percibir lo bueno: escucha, saborea, enfoquémonos en algo particular, aprendamos a escuchar desde los sentidos para conectar desde el corazón. Tengamos voluntad, derribemos esta pared de la inmediatez, esta barrera del ahora, esta gratificación instantánea de querer todo en el instante, cambiemos esta manera de percibir que existe hoy en día, demos un enfoque en fortalecer la voluntad, eduquemos la voluntad y de esa manera llegarás más lejos. Tomemos la decisión de enfocarnos en lo positivo, en situaciones, momentos, circunstancias del día que marcan un instante agradable. Así se puede fortalecer la atención y dirigir nuestra voluntad hacia lo positivo, cambiemos la percepción, el enfoque, tengamos un momento de paz. Al realizar este ejercicio a diario, la atención y mente, con el tiempo, sin que querer intentarlo, se enfocará en lo positivo del día. Para eso necesitas conocerte. Hazte las siguientes preguntas: ¿Quién soy?, ¿Cómo diría el resto que soy yo?, ¿Qué imagen quiero proyectar?, entrelaza las respuestas de estas preguntas, haz un equilibrio entre las tres, en lo que eres, lo que crees y lo que muestras, concéntrate en ser tú, en tu mejor versión. Cuando te conoces te sientes tranquila, aliviada y comprendida. De esta manera, la prioridad siempre será tu bienestar.

Ámate, perdona tus errores y vuelve a empezar.

Carla Moreno Irarrázabal es psicóloga y madre de tres niños, con un cuarto en camino. En su trabajo intenta inculcar un estilo de apego desde el respeto y siempre desde la posición de las y los niños pequeños, para entender su mundo. Su Instagram es: @carlamorenopsico

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