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Portabebes – Nunca lleves a tu hijo mirando hacia afuera

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Portabebes – Nunca lleves a tu hijo mirando hacia afuera

Al comprar un portabebes es importante saber que los niños necesitan ir en cierta posición para no sufrir daños y beneficiar la cercanía de la madre con el niño.

Portabebes

Mi hija acaba de cumplir 10 meses, con esto se acaba nuestro proceso de exterogestacion. El cachorro humano necesita de 9 meses fuera del utero para madurar neurologicamente y comenzar a moverse por sí mismo. Antes de esto está en un proceso de maduración extra uterino, en el cual necesita de condiciones similares a las que tenía en el utero materno. Necesita particularmente cuerpo de mamá.

En esta etapa de exterogestacion es importante el contacto piel con piel, la lactancia ayuda mucho además de colechar y el porteo. Cuando Jacinta era más pequeñita me era muy cómodo el fular. Pero poco a poco comencé a necesitar un poco más de practicidad y menos amarras: entonces apareció en mi vida la mochila de porteo.

Portabebes ergnómico

Es muy importante que el portabebes sea ergonómico, que la espalda de tu guagua quede en forma de C y que las piernas siempre estén en forma de M. Así también, que tu guagua quede a la altura de tus besos y que el peso se distribuya entre tus hombros y las caderas, quedándote cómodo el portear. Debes portear SIEMPRE con tu guagua mirando hacia ti. NUNCA hacia afuera. Esta es una de las reglas BÁSICAS del porteo.

Se cree que es más estimulante ir mirando hacia fuera, hacia el mundo. Puede ver a la gente que vamos cruzando, ir mirando la naturaleza y descubriendo todo a su alrededor. Pero también puede hacerlo si va mirando hacia a ti, teniendo además la posibilidad de descansar sobre tu pecho cuando se sienta cansado. El porteo es una ocasión estupenda para ir pegadito a la mamá o al papá, escuchar el latido de su corazón, sentirse seguro y protegido.

La postura de la guagua mirando hacia fuera es antinatural. La forma natural de la espalda es en forma de C y al tenerla contra el cuerpo del porteador no le es posible mantener esta posición, siendo perjudicial tanto para tu hijo, como para la persona que portea ya que hace que inconscientemente fuerce su propia espalda para contrarrestar la postura.

La postura natural es la de acople entre porteador y la guagua, el cuerpo de la guagua en contacto con el pecho del porteador. Demás está decir que el porteo facilita la lactancia materna, ya que con un simple gesto nuestro hijo puede tener acceso al pecho de la mamá. Si está cansado gira la cabeza y se duerme.

Al ir mirando hacia fuera se pierde el contacto visual con la guagua y no podemos mirarlo a los ojos.  El recién nacido no tiene control de su cabeza, por lo que ésta queda colgando hacia delante sin ningún soporte. Al mirar hacia dentro pueden apoyarla en el pecho del porteador.

Otra razón importante para decirle no al porteo de cara hacia el mundo, es porque afecta el desarrollo óseo de la cadera de la guagua. Las piernas deben ir colocadas en forma de M, es decir, el portabebé tiene que sujetar todo el popi y las piernas hasta la altura de las rodillas, evitando la sujección desde la ingle que además de hacerle daño, hace que las piernas queden colgando y presione el área genital, causando incomodidad.

En el porteo hacia afuera es imposible que se de esta posición de las piernas, en cambio hacia dentro, si elegimos el portabebé adecuado, el bebé queda puesto como si fuera una ranita.

Evita las mochilas colgonas y busca un portabebé ergonómico que sujete bien las piernas. No en una posición forzada, sino natural.

Llevar a tu hijo tiene que ser placentero, no hacerte daño. En la posición hacia fuera tu espalda se carga en exceso, ya que se intenta contrarrestar el peso de la guagua, haciendo que la columna se arquee.

Portear a tu guagua es una experiencia que debes probar, pero no lleves a tu hijo mirando hacia fuera en el portabebes. Puedes usar un porta guagua no solamente para salir, también para estar en casa y hacer lo que quieras. Generará un vínculo entre ambos y ayudará en el proceso de exterogestacion, donde somos verdaderas canguras.

Mi Jacinta ya es una deambuladora, pero la tomo en upa cada vez que necesita y mi mochila BOBA nos acompaña cada vez que salimos de casa, me la pongo en la espalda cuando va despierta con ganas de jugar al caballito y delante cuando queremos caminar tranquilas o tiene sueño y bajamos las revoluciones.

Me gusta BOBA porque cumple con todos los puntos anteriores y porque detrás de sus productos hay un concepto que busca educar a las mamás y el bienestar de los cachorros, informando correctamente, porque saben que lo más importante es que nuestras guaguas crezcan felices y nosotras podamos disfrutar de estar #juntosenlibertad

Equipo Supermadre

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